Dos grandes películas para ver en casa
Un hermoso film mexicano de Fernando Frías y un clásico del cine francés que no se estrenó comercialmente en la Argentina
Ya no estoy aquí
(México, 2019; dirigida por Fernando Frías; disponible en Netflix
(9 puntos) Ya no estoy aquí, hermosa película mexicana, tuvo un estreno limitado en nuestro país en la Sala Lugones, donde la vio poca -pero feliz- gente. Su ingreso en la base de filmes de Netflix es una excelente noticias cuando faltan películas originales. Hay un joven en México apasionado por una forma de cumbia. Hay un malentendido y debe huir a otro país y otra cultura. Hay un regreso. Todo está teñido por una cultura propia, por la música incesante, por la incandescencia juvenil que disuelve toda tentación de folclorismo. No hay miserabilismo, tampoco, ese mal que no deja de agobiar al cine producido al sur del Río Grande. Esas son las virtudes evidentes. La otra, la profunda, es que es una historia sobre la vocación artística, quizás el único y gran tema estético. Eso le otorga su valor máximo, definitivo.
El dinero
(Francia/Suiza, 1983; dirigida por Robert Bresson; disponible en Qubit.TV)
(10 puntos) Como la mayoría de las últimas películas de Robert Bresson, El Dinero, su filme final, no se estrenó comercialmente en la Argentina. Como siempre en el autor de El carterista y Diario de un cura rural, se trata de personajes que apenas muestran sus emociones, "modelos" (así los llamaba) de un arquetipo. Todo comienza con una broma: un billete falso que va pasando de mano en mano. Pero como un signo del Mal, ese billete genera corrupción a su alrededor, que derivan en crimen y tragedia. Bresson no hace ninguna concesión a la emotividad fácil: va al núcleo de cada secuencia y deja que la historia suceda, sin obligar al espectador a tomar posición, pura inestabilidad moral, puro cine.