Hater y Casa propia, estrenos en el hogar
Hater
Polonia, 2020, dirigida por Jan Komasa. Netflix.
Hay un joven medio (quizás más que medio) psicópata, ambicioso e inteligente que consigue trabajo en una empresa de marketing on line, y se dedica a campañas sucias de desprestigio contra ciertos blancos. No le va demasiado bien con las mujeres -la que le gusta no lo mira con los mismos ojos-, y sus acciones llevan a un caos civil impredecible. Más allá de ser una película anti-Internet y, en ese sentido, anti-globalización, su gran problema es querer meter demasiadas cosas en el mismo cajón y, con eso, difuminar el interés y la fuerza dramática que tiene en su primera mitad. Tampoco hay ambigüedades: Internet es malo, las redes sociales son malas y la gente, bueno, la gente es de lo peor y se cree cualquier cosa. Una idea vieja e inactual, en pleno siglo XXI.
Casa Propia
Argentina, 2018, dirigida por Rosendo Ruiz. Qubit.TV
Rosendo Ruiz es un director al que hay que prestarle mucha atención. Creador de la fresca y original aventura cordobesa de De caravana, en Casa propia toca otra cuerda, la del drama íntimo, con el mismo talento que en su debut. Hay un hombre de cuarenta años en crisis, viviendo con su madre, y en ese momento de la vida en el que se toma conciencia de la cantidad de cosas que uno no llegará a ser. Pero la película no es un retrato del personaje sino una verdadera trama de emociones, registradas con una enorme precisión (dar imagen a lo que no tiene un nombre preciso y acertar, de eso se trata) y una proximidad clásica. Notable filme argentino.