Patadas y trompadas: las mejores artes marciales en Netflix, Amazon y más
Dragón: la historia de Bruce Lee
Antes de hacer la primera Rápido y Furioso, Rob Cohen hizo su mejor filme: Dragón-La vida de Bruce Lee, donde Jason Scott-Lee interpreta al chino-americano que hizo famosas las artes marciales en todo el mundo. Pero no se trata del típico filme de estrella con problemas, sino de una gran aventura, muy emotiva, y llena de momentos brillantes tanto en la actuación de Lee como en la puesta en escena. Además es un filme romántico, sobre una pareja que pelea contra las adversidades y gana, y una historia sobre discriminación. Hecha con humildad y honestidad, está disponible en Netflix.
Crime Story
Jackie Chan comenzó publicitado como el sucesor de Bruce Lee. Pero casi en seguida, su formación como clown, su admiración por Buster Keaton y su amor por el ballet lo transformaron en un gran acróbata que emplea las artes marciales para crear momentos de puro placer visual y pura comedia Crime Story, sin llegar a ser una película "dramática", es unos grados más serias que obras maestras como ¿Quién es Jackie Chan? o Masacre en el Bronxs. Aquí se persigue a unos lavadores de dinero, pero lo que vale son las caídas, las peleas, las persecuciones sin pausa y el aire entre muy seguro y muy asustado del gran Jackie. En Prime Video.
Come drink with me
Una de las grandes películas de la historia del cine, incluso si hay que decirle a todo el mundo que existe. Rodada en Hong Kong en 1966, cuenta la historia de una mujer (extraordinaria Cheng Pei-Pei) que sale a rescatar al hijo, secuestrado por bandidos, del gobernador del lugar. No solo hay melodrama -algo sustancial en el género- sino algunas de las secuencias de acción y pelea mejor realizadas de la historia, modelo además para el wuxia, el género de aventuras de artes marciales medievales. Además, puro girl power. En Qubit.TV
La cámara 36 de Shaolín
Película que en la Argentina se repitió durante años y cortadísima en cines de barrio y tugurios de la calle Lavalle, es, sin embargo, uno de los grandes clásicos de las artes marciales, de donde sale una gran parte de la mitología alrededor del kung-fu. Lo más interesante de esta historia épica de un joven que debe aprender todas las artes casi mágicas de la defensa (y que es, también, un gran filme deportivo a su manera) es el trabajo de Gordon Liu (sí, Pei-Mei en Kill Bill), uno de los mejores actores físicos de Hong Kong y excelente coreógrafo. En Netflix.