Temporada de rosca para que Alberto sea el presidente del PJ
El 20 de diciembre está convocado el Congreso del PJ para designar a nuevas autoridades. Landau arma la reunión virtual mientras la dirigencia cierra las grietas para una conducción de consenso

Por Gabriela Granata
El acto del 17 de octubre por el Día de la Lealtad no fue lo único que estuvo enmarcado en la virtualidad. A pesar de que estaba hiperanunciado como una especie de operativo clamor que Alberto Fernández fuera proclamado también como presidente del Partido Justicialista, dos elementos centrales conspiraron para que no se cristalizara y que su liderazgo quedara soportado en lo simbólico.
El primero elemento es evidente. Aún con la inyección de recursos que se aportaron desde el Estado para sostener la economía -será alrededor del 6,6% del PBI cuando finalice el año- y la apertura que aceleran la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, las señales de recuperación son todavía débiles. Dos elementos más complicaron el escenario económico: el malestar de los ejecutivos de empresas transmitido en el Coloquio de IDEA y la presión de fondos especulativos que hicieron volar los dólares paralelos empujando las ansias devaluatorias de los sectores exportadores.
Menos evidente, en cambio, es la necesidad de contener a todos los sectores del amplio abanico peronista que se cobija dentro en el Frente de Todos: gobernadores, intendentes, corrientes internas y el sindicalismo todavía no tienen afinada la letra chica de la canción para cantar al unísino "Alberto presidente (del PJ)".
Presidente por dos
En los días previos al acto del 17 de octubre se disociaron las voces. En público, varios funcionarios del Gabinete nacional respaldaron la variante "Alberto presidente del PJ" que fue lanzada por José Luis Gioja, actual titular del partido y ex gobernador de San Juan. Por caso, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, sostuvo que en el acto en el Salón Felipe Vallese de la CGT "quedó claro que Alberto Fernández tiene que ser el presidente del PJ". También el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, consideró que "hay un gran entusiasmo" para que sea el nuevo presidente del Partido Justicialista. El secretario de Relaciones Parlamentarias y dirigente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, también se pronunció en sintonía. Y desde la CGT, el líder de la central sindical, Héctor Daer, había hecho lo propio.
¿Son todos? Claramente no. Alberto Fernández tiene un partido propio que fundó en 2002, ParTe, el Partido por la Equidad y el Trabajo, que lidera el legislador porteño Claudio Ferreño a nivel nacional, y el funcionario del Ministerio de Desarrollo Social Hernán Torres Guerrero. A pesar de que ese es "su" partido, el peso está puesto sobre la estructura del PJ, que vertebra el Frente de Todos.
En una de las últimas reuniones del equipo de coordinación del acto del 17 de octubre se expusieron las dudas sobre apurar la proclamación de Alberto como titular del PJ. En esas reuniones, en las que participaron Gioja, Wado De Pedro, Rossi y Daer, entre otros, se convino esperar a cerrar antes con todos los sectores del peronismo. La fricción sindical y las menciones de Adolfo Rodríguez Saá y de Sergio Berni acerca de que aspiran a ese puesto, los convencieron de que la unidad aún no está soldada. En la CGT, la vicepresidenta Cristina Fernández tenía también reservado un lugar y le habían dejado una plaza libre de estacionamiento, pero finalmente decidió no concurrir.
Entre los dirigentes partidarios señalan que "no hay apuro". El experimentado Jorge Landau es el que debe organizar el andamiaje de lo que viene. El Congreso Nacional del PJ va a sesionar el 20 de diciembre, en el inicio de la semana de Navidad, cuando esperan que la coyuntura política dé un poco de respiro, y la económica, un poco de tregua.
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Escrito por
Alejandra Gallo