El Gobierno apuesta a una suba fuerte en la recaudación para achicar el déficit
El rojo total contemplado en el proyecto de ley llega al 6% del PBI. El 60% se financiará con emisión monetaria y para los vencimientos de deuda en pesos, se espera continuar con el rollover.

Por Ignacio Ostera
Con un fuerte eje en la obra pública como motor de la recuperación, el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó los principales lineamientos del proyecto de Presupuesto para el 2021, el cual contempla una fuerte suba de la recaudación que permitirá achicar el déficit fiscal récord que dejará de herencia la crisis mundial por el coronavirus.
Durante un encuentro con periodistas, el ministro confirmó que el rojo primario para el año próximo se ubicará en un 4,5% del PBI ($1,7 billones) y, si se contemplan los intereses, llegará al 6% del producto. En relación a este punto, el titular del Palacio de Hacienda precisó que "la carga se ha reducido sustancialmente desde el 3,4% que se llevaba en 2019". Todo como consecuencia de la reestructuración de la deuda en dólares bajo jurisdicción local y extranjera.
En ese sentido, Guzmán detalló que los vencimientos de capital en moneda dura incluyen únicamente una cuota del préstamo del FMI en septiembre, que se buscará renegociar, mientras que los nominados en pesos se mantendrá la estrategia de renovación, en el marco del proceso de "normalización" en ese mercado (ver página 5).
El funcionario adelantó que el mercado de deuda en pesos permitirá financiar el 40% del déficit, mientras que el 60% restante provendrá de la emisión monetaria del Banco Central.
Durante la presentación, el ministro de Economía insistió en la "robustez macroeconómica" que se buscará tanto para dinamizar la actividad, como para reducir el déficit a lo largo del tiempo para hacerlo sostenible y que la autoridad monetaria pueda acumular reservas. "El equilibrio fiscal no se va a alcanzar en 2023", descartó.
En cuanto a los ingresos, se proyecta una recaudación de $3,8 billones, lo que implicará una suba de casi 50% en relación a 2020, casi 20 puntos por arriba de la inflación del 29% proyectada en el Presupuesto (31,8% de suba de precios promedio). En tanto, los gastos se incrementarán un 7,6% en términos reales "sin las erogaciones extraordinarias por COVID-19". La intención del oficialismo es mantener constante el nivel de subsidios en relación al PBI, por lo que las tarifas de servicios públicos deberán moverse en línea con la inflación, adelantó Guzmán.
Lo cierto es que gran parte de la suba estará explicada por la obra pública, a la que se le destinará $835.000 millones, saltando desde el 1,1% del PBI en 2019 al 2,2% en 2021.
Por su parte, el proyecto de ley también estima un alza del 5,5% en el producto, explicado por un crecimiento del 5,5% en el consumo privado, 2% del consumo público, 18,1% en la inversión, 10,2% en las exportaciones y 21,9% en las importaciones
En todo momento, el titular del Palacio de Hacienda se cuidó en aclarara que todos estos indicadores tienen "un margen de error altísimo", producto de una pandemia que aún no tiene final a la vista.
Por otro lado, Guzmán puntualizó que los seis pilares de la inversión pública en 2021 serán: género y diversidad, inclusión social activa, educación y conectividad, innovación y desarrollo, salud pública, e infraestructura productiva y social.