El Gobierno pagó USD390 M al FMI y apunta a la próxima reunión de Directorio
Martín Guzmán estuvo reunido todo el día con la encargada del Fondo para el Hemisferio Occidental, Julie Kozack, mientras se hizo frente a un nuevo desembolso con el organismo en concepto de intereses

Por Ignacio Ostera
Martín Guzmán pasó todo el último día de la gira oficial por Europa en la embajada de la Argentina en Roma. Allí mantuvo una maratónica sesión de reuniones con representantes del Fondo Monetario Internacional, en el marco de la renegociación de los 44.000 millones de dólares de deuda que el país le debe al organismo, sobre el que se mantiene la expectativa oficial para cerrar antes de fin de año.
Es que el ministro de Economía no se sumó a la última escala de la visita oficial por el Viejo Continente. Mientras el presidente Alberto Fernández se trasladó a Glasgow para la cumbre por el cambio climático, el titular del Palacio de Hacienda se quedó encerrado en la sede diplomática junto a la encargada para el Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack, para terminar de dar las puntadas finales al acuerdo para reprogramar los vencimientos de capital e intereses del megapréstamo, que ascienden a la friolera de más de USD19.000 millones anuales en 2022 y 2023.
El encuentro comenzó bien temprano por la mañana y finalizó entrada la noche. De modo virtual se sumaron el representante argentino ante el Fondo, Sergio Chodos, y el jefe de la misión para el país, Luis Cubeddu. Por su parte, cerca del mediodía se incorporó el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Las conversaciones continuarán de manera virtual durante las próximas semanas. Mientras tanto, el Gobierno afrontó un pago de servicios al organismo por cerca de USD390 millones, el anteúltimo del año y previo a la próxima amortización por USD1.900 millones que cae en diciembre. El mismo se llevó adelante mediante la transferencia de una parte de los Derechos Especiales de Giro (DEG) recibidos del propio Fondo en agosto, por USD4.350 millones.
Lo cierto es que el reloj de arena comenzará a correr a partir del verano, cuando el perfil de vencimientos se empine y se vuelva insostenible tanto desde el punto de vista fiscal como de la balanza de pagos del crédito otorgado durante la gestión de Mauricio Macri. De ahí que las miras estén puestas en la reunión del directorio del FMI del próximo mes, antes de que empiece su receso invernal.
En esa instancia, se esperan definiciones respecto a si Argentina entrará a un acuerdo del tipo de Facilidades Extendidas que, por lo general, exigen condicionalidades de reformas estructurales en materia impositiva y laboral, entre otras. También novedades en relación a si el máximo órgano de decisión dentro del organismo de crédito multilateral discutirá tanto la eliminación de las sobretasas que pidieron todos los presidentes del G20 en la declaración del domingo, como la creación de un nuevo fideicomiso de resiliencia con los Derechos Especiales de Giro (DEG) de los países ricos, del que puedan surgir nuevas líneas a tasas más largas, y a las que podría sumarse Argentina para lograr un perfil más sostenible.
El sábado, Guzmán y Fernández habían mantenido una reunión con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva. En tanto, el domingo el ministro de Economía en un aparte de las deliberaciones del G20, tuvo un encuentro con Geoffrey Okamoto, segundo en el staff del FMI.