El Tesoro logró un buen canje y alivió un 60% el vencimiento de fin de mes
Le quitó presión al uso de la maquinita del BCRA, ya que aminoró el riesgo de que quede un excedente de pesos mayúsculo girando en la economía. La propia autoridad monetaria fue clave en la operación porque, frente a la tormenta financiera de las últimas semanas, había comprado deuda y ahora participó en el cambio de instrumentos
La Secretaría de Finanzas logró un canje exitoso y de esa forma alivió el 59% de sus vencimientos de fin de mes. La parada en la licitación del martes 28 de junio lucía muy compleja, por lo abultado del número de los vencimientos, por el alto componente de deuda CER y, sobre todo, porque llegaba en un momento de fuertes sacudones para los mercados financieros. El buen resultado del canje se dio gracias a la participación de los organismos públicos, con el Banco Central a la cabeza, y sin una suba importante de las tasas.
El presidente de Patente de Valores, Santiago López Alfaro, reseñó: "El BCRA no puede participar en licitaciones primarios pero sí en canjes y entraron con el 60% de los vencimientos de la semana que viene, por lo cual fue muy bueno. Salió muy bien".
En ese sentido, se destaca que, frente a la caída abrupta en el precio de los bonos CER, el BCRA había salido a comprar algo de esa deuda para intentar contener su cotización y ponerle un poco de calma al clima financiero. Con esos papeles encima, y frente a la imposibilidad de hacer rollover en la licitación del próximo martes, se ejecutó el canje de este miércoles. Antes de esos eventos, las estimaciones privadas ubicaban en torno del 95% la participación del sector privado dentro de las dos Letras que fueron canjeadas.
Desde Portfolio Personal Inversiones destacaron que no se ofreció un rendimiento demasiado alto, aunque sí plazos cortos: "El Tesoro utilizó instrumentos de muy corto plazo con el objetivo de tentar a los inversores, pero las condiciones no reflejan un upside interesante frente a los precios del mercado secundario".
Los vencimientos que buscaba cubrir el Tesoro llegaban a $605.886 millones, para la jornada del jueves 30 de junio. Ya se venía observando que se trataba de un desafío complejo y la cosa empeoró cuando, en las últimas semanas, hubo una salida masiva de los papeles de la deuda que ajusta por CER. La fuerte caída en los precios de esos títulos dio cuenta de la aversión a ese riesgo, que se dio por varios factores: justo antes, el precio se había disparado y había hecho pico, lo que impactó negativamente en el rendimiento, ya la inflación había empezado a desacelerar y, a la par, comenzaron a circular rumores de un nuevo e improbable default en pesos si Juntos por el Cambio ganara las elecciones.
De esos $605.886 millones que vencían la próxima semana, el Tesoro logró canjear $358.000 millones. Así, los vencimientos proyectados para el cierre del mes se redujeron a $248.000 millones, como afirmaron desde Finanzas.
Tal como destacó el economista de Ecolatina, Juan Pablo Albornoz, las canastas de Ledes con vencimientos más largos tenían tasas apenas mejores que las del mercado secundario. Las más cortas ofrecían rendimientos similares, igual que las Lecer.