La recaudación creció 5,5% pero el BCRA aceleró la maquinita
Pese a la mejora real en los ingresos tributarios en septiembre, el BCRA tuvo que emitir $193.000 millones sólo para asistir al Tesoro. Volvió a niveles previos a agosto, cuando había logrado poner a descansar a la maquinita. La baja en las colocaciones netas de la Secretaría de Finanzas explicó el fenómeno
Dos datos a priori contradictorios. Por un lado, la AFIP publicó que en septiembre la recaudación mejoró 5,5% en términos reales, si se toma como válida una inflación del mes pasado de 2,7%, en línea con lo que publicaron las consultoras Seido y Ecolatina. Por otro, el BCRA no pudo sostener el alivio a la maquinita que logró en agosto, y durante septiembre emitió otros $193.500 millones para financiar rojo fiscal. La explicación: la baja relativa en el éxito de las emisiones de deuda en pesos de la Secretaría de Finanzas.
Las emisiones del BCRA para financiar al Tesoro fueron, a lo largo de la pandemia, la principal explicación del crecimiento de los agregados monetarios. El M2, por caso, trepó 92,1% interanual, lo que implicó una suba real de 41%. Tomando en cuenta solamente los programas del Gobierno para intentar moderar el impacto de la pandemia en el ingreso de los hogares y las empresas, entre abril y agosto generaron gastos extra por casi $1 billón. El número fue estimado mes a mes por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Por eso, entre el 19 de marzo y el 31 de agosto de septiembre, el BCRA emitió, no casualmente, apenas un poco más de $1 billón, si se toman en cuenta solamente los envíos al Tesoro mediante adelantos transitorios y transferencias de utilidades. Mientras que en mayo llegó a emitir $430.000 millones para ese fin, luego logró ir desacelerando progresivamente, hasta llegar a $40.000 millones en agosto. En septiembre tuvo que volver a acelerar y le envío $193.500 millones. Cabe recordar que la acelerada emisión monetaria es la principal explicación de las presiones sobre el dólar hoy.
Y eso con el déficit fiscal cayendo y la recaudación trepando. De hecho, en agosto el déficit de $89.000 millones fue, por lejos, el menor desde que se inició la pandemia. Se redujo en 65% respecto al de $253.000 millones de junio, por marcar un ejemplo. Y cayó más de 40% contra el de $155.000 millones de julio. Esa baja consecutiva y acelerada se fue dando gracias a las mejoras en la recaudación y a la contracción en el gasto, ya que el programa anticrisis se fue haciendo cada vez más focalizado.
En base a que el Tesoro logró financiamiento neto por apenas $33.000 millones, contra los $80.000 millones que había conseguido en agosto, desde la consultora PxQ explicaron el fenómeno: "En septiembre, aunque la dinámica fiscal parece haber seguido el sendero de recuperación, las colocaciones del Tesoro no fueron tan exitosas y se logró un financiamiento neto 58% inferior que en agosto. El resultado fue un incremento en la asistencia desde el Central. Paradójicamente, la estrategia de endurecer los controles cambiarios se cierra sobre sí misma, puesto que a medida que las decisiones de la autoridad monetaria complican la colocación de deuda del Fisco, aquel se ve obligado a financiar a este último con más emisión monetaria que retroalimenta la suba de la brecha y la salida de reservas".
La recaudación trepó 5,5% en términos reales, si se toma como válida una inflación de 2,7% en septiembre, en línea con las mediciones de las consultoras Seido y Ecolatina. Pero incluso si el IPC hubiese trepado hasta 3,3%, tal como vaticinó el promedio de las respuestas de las consultoras de la city en sus vaticinios de fines de agosto, la mejora real habría sido de 4,8%, lo que da cuenta de que en septiembre continuó el sendero de mejoras en la actividad económica.
La recaudación mejoró 43,7% nominal interanual y comparó, si se toma un 2,7% en septiembre, con una inflación interanual de 36,2%. El IVA subió 22,8% nominal interanual y registró una caída de 9,8% real, por lejos el mejor desempeño desde que arrancó la pandemia, aunque sigue arrojando números negativos, en línea con un consumo que rebota en forma sostenida pero muy lenta. Ganancias, el otro impuesto clave por su importancia en el total de la recaudación, registró una mejora real de 5,8%.