Pese a la presión de los bonistas, Kicillof no pagó la deuda vencida y seguirá las negociaciones en default
Hoy terminó el período de gracia para el pago de USD113 millones y, como adelantó BAE Negocios el lunes, la PBA no canceló el compromiso. Además, les reclamó a los bonistas que presenten una contraoferta: “Ahora reside en ellos lograr los acuerdos necesarios que nos permitan avanzar”
Tal como adelantó BAE Negocios y pese a las presiones del principal grupo de acreedores, el gobierno de Axel Kicillof sostuvo su decisión de no pagar hoy, al término del período de gracia, los USD113 millones de capital de un bono en dólares y otro en euros que vencieron el 1º de mayo. Así, la provincia de Buenos Aires entró en default selectivo y en esa condición continuará las negociaciones de cara al 26 de mayo, la fecha límite pautada para el canje de USD7.148 millones de deuda bonaerense bajo legislación extranjera. Además, les reclamó a los bonistas que aún no aceptaron la propuesta oficial, alrededor del 75%, que presenten una contraoferta.
La definición estuvo atada a la estrategia del Ejecutivo nacional de no pagar más compromisos hasta alcanzar un acuerdo de reestructuración de los bonos soberanos, que sirva como paraguas para las negociaciones provinciales.
Por eso, con la intención de llegar a un acuerdo sin caer en default, el ministro de Economía, Martín Guzmán, extendió el cierre su oferta de canje hasta el 22 de mayo, el día en que terminan los 30 días de gracia para pagar los USD503 millones de intereses de los títulos globales 21, 26 y 46 que no canceló en abril. La gran diferencia es que el plazo de gracia para el pago de la deuda bonaerense terminaba antes.
Esta mañana, el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos, que está integrado por 40 firmas y dice poseer más del 42% de la deuda elegible de la PBA, celebró la decisión de Kicillof de extender el plazo del canje hasta el 26 de mayo y dijo que "a través de negociaciones de buena fe, es posible alcanzar una solución que aborde las necesidades financieras inmediatas de la provincia". Pero presionó para que hoy cumpla con el pago pendiente: "Su incumplimiento agravaría aún más la situación financiera de PBA y la incertidumbre económica".
Sin embargo, fuentes de la gobernación le ratificaron hoy a este diario que sostenían su decisión de no pagar ningún vencimiento mientras siga abierta la negociación. En La Plata consideran que la situación económica bonaerense ya es complicada, que difícilmente se agrave por este hecho y que se precisa destinar los escasos recursos provinciales a paliar el impacto de la coronacrisis. Por eso, insisten en la necesidad de sellar un acuerdo de reestructuración antes del 26 y confían en que no habrá litigios inmediatos.
En el entorno del gobernador se mostraron decepcionados porque "los bonistas y sus asesores están más preocupados por enviar comunicados de prensa que por presentar una contrapropuesta que sea sustentable para la PBA, en el marco de un diálogo de buena fe".
Además, en una declaración pública el Ministerio de Hacienda y Finanzas provincial les pasó la pelota a los tenedores: "Ahora reside en ellos lograr los acuerdos necesarios que nos permitan avanzar".
La oferta de Kicillof aún vigente incluye una quita del 55% en los intereses y del 7% en el capital más tres años de gracia, algo más liviana que la propuesta nacional. Si bien los números no se difundieron oficialmente, según fuentes del mercado hasta el momento sólo cosechó la adhesión del 24% de los acreedores, lejos del 75% necesario para activar las cláusulas de acción colectivas y avanzar en el canje.
Al igual que la Nación, la PBA manifestó su flexibilidad para analizar variantes a la oferta que se cuadren dentro de sus parámetros de sustentabilidad. Sin embargo, aún no recibieron ninguna contrapropuesta.
"La crisis desatada por la pandemia de Covid-19 encontró a la provincia en una situación de suma fragilidad", afirmó el comunicado de la gobernación. Y agregó que, a raíz de la cuarentena, prevé "una caída de la actividad económica provincial en torno al 10% anual durante el mes de marzo y una contracción de la recaudación tributaria cercana al 30% en abril".
"Los acreedores conocen muy bien esta situación y está en su buena fe incorporarla en cualquier contrapropuesta. La capacidad de pago de la provincia es muy limitada, lograr los alivios justos en la carga de la deuda no solo permite los espacios necesarios para afrontar la pandemia sino también para retornar a un sendero de crecimiento económico que, a fin de cuentas, es la única forma de repagar los compromisos que asumamos", concluyó.