El Festival de Locarno se lanza al negocio on line
Entre las muchas iniciativas que crecieron en pandemia, una de las más interesantes tiene como eje al Festival de Locarno, el evento de cine independiente más importante de Europa. Ante la debacle de todo el calendario de festivales por el Covid-19, en julio lanzó una plataforma on line llamada Heritage. Locarno es, también y como la mayoría de los encuentros cinematográficos, el lugar donde se realizan transacciones de derechos de exhibición. Heritage es, de algún modo, un mercado virtual: el usuario puede mostrar su catálogo y ver películas, tener a mano información sobre derechos y disponibilidad según territorio, y contactar con aquellos con los que desea hacer negocio. Todo dirigido a los filmes realizados antes de 2005. Es decir, en general, clásicos y cine contemporáneo alejado del mainstream. Que, no es casualidad, está menos que representado en el universo de las plataformas.
La última noticia al respecto es la incorporación de material de la ex-Yugoslavia, lo que incluye por ejemplo la opera prima de Emir Kusturica ¿Te acuerdas de Dolly Bell? y filmes de Ivan Tanovic, ausentes de la mayoría de los acervos. La iniciativa es oportuna cuando crecen los servicios on line y lo que más necesitan son contenidos. Al mismo tiempo, redora la "marca" Locarno y le da otro sentido al encuentro cinematográfico, que no se sabe cuándo volverá a ser lo que era.
Casi todos los grandes festivales, más allá de la intención de volver a la realización presencial (el show es necesario como difusión) están virando a soluciones digitales, especialmente como mercados. Aunque aún Cannes y Venecia prefieren no armar eventos on line, últimos defensores de la experiencia en sala, es una forma de asegurar la supervivencia de estos encuentros en el peor de los años.