Los premios Oscar apuestan a ser el primer gran evento presencial postpandemia
Los Oscar, que en 2021 se realizarán el 25 de abril -dos meses después de la tradicional fecha de finales de febrero- serán presenciales. Nada de asistencia vía Zoom ni de mensajes pregrabados: tendrá un host y la ceremonia se realizará en el Dolby Theatre, con capacidad para 3.400 personas. Así lo indicó un representante de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood al sitio de Variety, un medio que es el mensajero constante entre la industria y el público (o, mejor dicho, entre la industria y la industria).
La noticia parece irrelevante pero no lo es: hoy todos los eventos de la temporada de premios se debaten entre ser presenciales o no. En julio, los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood dijeron que la ceremonia (que pasó de mediados de enero al 28 de febrero; todas las dilaciones tienen que ver con las cuarentenas) sería presencial. Los importantes premios del sindicato de actores (SAG-AFTRA), también serían presenciales (en un teatro con más de 6000 asientos). Los problemas de logística son enormes: se pregunta Variety si, por ejemplo, figuras en "grupo de riesgo" que podrían ganar nominaciones (Meryl Streep, probable nominada por The Prom; Anthony Hopkins, por El Padre; Ellen Burstyn por Pieces of a Woman, y otros) podrían ir a una ceremonia multitudinaria en un teatro cerrado.
De todos modos, este es el menor de los problemas. El mayor consiste en saber qué películas van a competir. Es cierto que una cantidad nada despreciable de filmes "para premios" del año o bien fue ya revisada por quienes deciden las premiables, o bien fueron a las plataformas de streaming. Y que la Academia flexibilizó su política de que solo se premiaban películas con estreno en salas ante el páramo provocado por el Covid-19, con su coletazo de miles de salas cerradas. De todos modos, la selección es mínima y la premiación, compleja. El plan de pasar la fiesta grande para abril implica la esperanza -cada vez más difusa- de que los cines vuelvan a la normalidad en los meses previos. Pero las dos plazas estadounidenses más importantes en cantidad, Nueva York y Los Angeles, permanecen con múltiples restricciones, por lo menos hasta el próximo 20 de diciembre, cuando se levantan en la segunda ciudad mencionada.
Por lo menos no habrá "tanques", que no tuvieron posibilidad de estreno ante la deserción del público masivo. Pero lo que queda es debatible. Quizás Netflix, finalmente, se lleve el Oscar mayor. O quizás la Academia siga apostando por el languideciente, comatoso negocio de las salas. Será importante ver qué se nomina: implicará