Retrato de lo extraño y lo amoral en una de las mejores películas argentinas de 2018
Crítica a El Ángel
Comencemos por el final: El Ángel es una de las mejores películas del año. Si necesitaba esta declaración para decidir si va o no, ya está. Luis Ortega, uno de los cineastas más originales e interesantes de la Argentina, construye una combinación poderosa: basado en la vida criminal de Carlos Robledo Puch, ese adolescente asesino, psicópata y amoral cuyo raid delictivo todavía conmueve, ése que jamás salió de la cárcel, Ortega cuenta varias cosas. Por un lado, un cambio de época por llegar y que estará signado por la violencia; por otro, una historia de amor tenso y nunca consumado entre criminales. Hay dos temas que se cruzan: cómo la realidad esconde detrás un universo violento y caótico; cómo procede un ser que carece de todo sentido de la moral. El Carlitos del filme -un perturbador y conmovedor trabajo de Lorenzo Ferro- es un ser extraño, un extraterrestre. Y Ortega sabe filmar lo extraño.