Un clásico violento del cine de los setenta
Los guerreros
Los Guerreros fue una película importante allá por 1979, cuando se estrenó, por las razones equivocadas. Trataba de un gran congreso de pandillas callejeras que estaban a punto de organizarse para tomar Nueva York cuando asesinan al líder del asunto y culpan -falsamente- a uno de estos grupos, que debe volver a su barrio en una noche llena de peligros. Entonces se la vio como un "film social", cuando su estética de cómic, su violencia, su música y su montaje -además de basarse en la epopeya griega Anábasis- demostraban que a Walter Hill, su director entonces en estado de
gloria, lo que más le importaba era lo universal y no lo que podía parecer tema periodístico. Tenía razón: tenía razón, la película hoy es un clásico y funciona igual que treinta años antes, cuando su salida. En la Argentina estuvo cinco años prohibida: hoy se puede ver con adolescentes.