Acciones trepan hasta 8,4% y el riesgo país cae 3% tras el mensaje de Alberto a bonistas
Después del discurso del presidente ayer ante el establishment económico mundial en el Consejo de las Américas, los activos argentinos se disparan en Wall Street y en la Bolsa porteña. Expectativa por la posibilidad de un nuevo acercamiento con bonistas.

Por Eugenia Baliño
Acciones y bonos argentinos se dispararon este miércoles. Fue luego de que el presidente Alberto Fernández ratificara ayer ante el Consejo de las Américas que Argentina no puede pagar más de lo que ofreció hace 15 días a los bonistas pero abriera la puerta a concesiones en el marco legal de la propuesta.
Los ADRs locales treparon hasta 8,4% en Wall Street, mientras que los papeles líderes en la Bolsa porteña escalaron hasta 6,6 por ciento.
Los bonos en dólares replican la tendencia positiva, con alza de hasta 1,8% en la plaza interna y de hasta 3,9% en Nueva York.
Con todo, el riesgo país cedió 3% y perforó la barrera de los 2.300 puntos (cerró en 2.273 unidades).
El martes los inversores ya habían respondido de forma favorable a la contraoferta conjunta presentada por los tres mayores grupos de bonistas con los que se encuentra negociando el Gobierno.
"El mercado se encuentra experimentando un sentimiento de positivismo en lo que respecta al proceso de reestructuración de la deuda luego de que los acreedores hayan presentado su oferta. Desde el gobierno estarían trabajando en modificaciones sobre las cláusulas legales pero no sobre las características financieras de lo ofrecido. Aún queda una semana en la que la oferta del gobierno estará vigente y pareciera ser que ambas partes tienen la voluntad de llegar a un acuerdo", señaló Joaquín Candia, anaista de Rava.
El mercado ve con expectativa la unificación de los pretenciones por parte de los acreedores y que las "puntas" entre las partes no están tan alejadas: la propuesta de los bonistas plantea un valor presente neto de USD56,5, USD3 por encima de la última oficial.
"La unificación de propuesta por parte de los acreedores es positiva para llegar a un acercamiento con el gobierno. Es más fácil para sobrellevar la negociación, considerando que Guzmán se venía quejando de que había muchas posturas y ahora están unificadas. Estamos muy cerca. Más que económico, es político ya (el tema). Los beneficios de arreglar la deuda y de lograr un acuerdo total son muchos más grandes que la diferencia monetaria planteada", señaló Matías Roig, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Al corazón
El martes el presidente apeló a la comprensión del establishment económico y financiero mundial. “Hicimos un enorme esfuerzo y seguimos discutiendo el tema de la deuda aun cuando la pandemia nos sigue pegando porque queremos resolverlo. Lo que necesitamos es comprensión de todos. Pero no podemos más que esto. No es un capricho, es sensatez. Es imposible pedirle a un país que tiene un 40% de pobreza que haga un esfuerzo más porque el esfuerzo siempre recae sobre los sectores más vulnerables”, dijo Fernández, acompañado por Guzmán, ante las casi 10.000 personas que escucharon su exposición en el Consejo de las Américas, que se desarrolla de forma virtual.
También les pidió que ayuden a la Argentina "a salir de la postración".
Si bien Fernàndez ratificó su postura de que el país no puede pagar más de lo que ofreció, el presidente dejó la puerta abierta a aceptar alguno de los cambios en el marco legal que pretenden los bonistas para poder llegar a un acuerdo.
"Estamos respetando las normas que el consenso mundial ha impuesto para dirimir cuestiones de deuda soberana (en relación a las cláusulas de acción colectivas menos exigentes y a los artículos antibuitres pautados desde 2014) y no queremos alterarlas. Si el mundo decide cambiarlas, asumiremos ese cambio”, dijo.
Este miércoles el Gobierno argentino obtuvo un nuevo apoyo externo. La presidenta del Consejo de las Américas, Susan Segal, afirmó que la última oferta presnetada por el país a los bonistas "es justa" y afirmó que "es momento de cerrar un acuerdo" con los acreedores.
"No hay un acuerdo perfecto para los acreedores ni para el Gobierno. Un acuerdo tiene que ser balanceado y justo. Y la oferta del Gobierno es balanceada y justa", sostuvo Segal a la FM Radio Con Vos.