Finanzas colocó otros $20.000 millones y logró refinanciar el 95% de los vencimientos en pesos de abril
Además, continuó con el proceso de baja de tasas: emitió Letras al 28% anual junto a un bono atado a la inflación a 2021. Avanza el plan del Gobierno para absorber parte de la liquidez de los bancos a través de instrumentos del Tesoro en moneda local
La Secretaría de Finanzas colocó este miércoles $19.997 millones en tres Letras a Descuento (Ledes) de corto plazo, en las que consiguió bajar la tasa al 28% anual, y un bono a un año atado a la inflación. Tras esta licitación y luego de otras importantes emisiones y canjes, en Hacienda celebraron haber logrado refinanciar cerca del 95% de los vencimientos en pesos de abril, el mes más complicado en materia de compromisos en moneda local, que coincidió además con el lanzamiento de la oferta de reestructuración de la deuda bajo ley extranjera.
En la licitación de ayer, la última del mes, el Tesoro reabrió la emisión de Ledes con vencimiento el 16 de junio y 31 de julio. En Finanzas, le confirmaron a este medio que las recibidas superaron en $10.000 millones el monto máximo que se había pautado. Así, adjudicó, respectivamente, $3.500 millones y $5.248 millones a tasas del 28,97% y 28,48%.
También colocó $3.642 millones en una nueva Ledes que expirará el 28 de agosto con un rendimiento del 28,2%. Finalmente, emitió $7.608 millones en la reapertura del Boncer con vencimiento el 17 de abril de 2021, que se ajusta por inflación y paga un plus del 2%.
Consultadas por BAE Negocios, fuentes del Ministerio de Economía destacaron el rollover de casi la totalidad de los más de $500.000 millones que vencían en abril. Hacia adelante, los compromisos son menos abultados: por caso, en mayo vencen unos $145.000 millones, de los cuales hay unos $60.000 millones en manos privadas, según cálculos de la consultora 1816.
Además, en el Palacio de Hacienda remarcaron la colocación "a una tasa del 28%, unos 3 puntos inferior a la del viernes pasado, que ya había sido muy buena".
Ocurre que, como contó este diario, la tendencia a la normalización de la curva de deuda en pesos es la base del plan que diseñan Guzmán y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, para financiar parte del paquete de medidas de emergencia a través de una serie de bonos en moneda local emitidos directamente por el Tesoro, que serán colocados a los bancos para absorber una porción de la liquidez que les dio la autoridad monetaria pero no fue a parar a los créditos para las pymes.
Con esta medida, el Gobierno buscará reducir la tasa de referencia para el mercado local, ya que el rendimiento de las Leliq (las Letras que el BCRA le coloca a los bancos) se ubica 10 puntos por encima del de los instrumentos emitidos por el Tesoro. Además, intentará contener las presiones sobre las cotizaciones paralelas del dólar.
Sin embargo, una alta fuente de Finanzas le dijo a este diario: "No hay un plan de reemplazo compulsivo de las Leliq, que son un problema estructural que hay que mirar con mucha atención. Hay que cambiarlo pero de manera muy conversada. Es una estrategia de largo plazo y un horizonte al que nos gustaría llegar".
Y sobre los nuevo instrumentos agregó: "El objetivo principal es desarrollar el mercado de capitales doméstico. En ese desarrollo, el mercado de capitales en pesos tiene un papel preponderante. El Tesoro es uno de los que puede tener allí una fuente de financiamiento genuina pero también las provincias y las empresas. Entonces, ese es un segmento que a nosotros no interesa desarrollar fuertemente".
En ese marco, y luego de que la Comisión Nacional de Valores dispusiera que los fondos comunes de inversión deben canalizar al menos el 75% de sus carteras en instrumentos en pesos, los bonos en moneda local tuvieron ayer otra jornada positiva, con subas entre 1% y 5%. Así, las paridades de algunos de ellos se acercan al 90%.