Inversores internacionales dejan el pánico atrás y vuelven a tomar riesgo
Los activos emergentes recuperan terreno. Los bonos locales en dólares trepan más de 40% en Wall Street desde los mínimos de marzo

Por Eugenia Baliño
De la mano del aplanamiento de la curva de contagios y el levantamiento de restricciones, el mundo desarrollado va dejando atrás el pánico generado por la pandemia de coronavirus y los inversores vuelven a apostar por el riesgo, en un mercado que rebosa liquidez tras la medidas de estímulo económico lanzadas por los distintos gobiernos con el fin de morigerar el impacto del Covid-19 sobre la economía.
En este escenario, bonos en dólares que cotizan en Nueva York muestran subas por encima del 40% desde los mínimos que tocaron en marzo. Si bien el acercamiento de las posiciones en la negociación que viene llevando adelante el Gobierno con acreedores internacionales para reestructurar algo más de USD66.00 millones de deuda externa suma un driver adicional, el avance de los títulos públicos locales estuvo en línea con el comportamiento que mostró el conjunto de activos emergentes en dólares en el mismo lapso.
"El acercamiento con los acreedores favorece a que mejoren las paridades de los bonos locales pero el impulso que veo que más fuerza está haciendo es el global. La liquidez internacional, sumado a que los países desarrollados están dejando lo peor de la pandemia atrás, generan un apetito por el riesgo que llega a emergentes y algo decantó en Argentina", afirmó el economista Nery Persichini.
Desde el derrape de fines de marzo, los bonos argentinos en dólares que cotizan en Wall Street muestran subas por encima del 40%. En la plaza local, el avance de estos títulos llega incluso hasta el 88% en dos meses y medio, pero con un gran componente que tiene que ver con el fuerte impulso de las operaciones de contado con liquidación.
Más allá de las fronteras de nuestro país, el regreso del apetito por el riesgo a nivel global permitió que varios países latinoamericanos retornaron a los mercados internacionales en busca de financiamiento en el último mes. El más reciente fue Brasil, que el miércoles pasado colocó USD3.500 millones en bonos con vencimientos a 5 y a 10 años a tasas de 3% y 4%, respectivamente, en medio de una importante demanda por parte de los inversores a pesar de las fuertemente negativas proyecciones respecto de la economía del país.
Los activos de los países emergentes vuelven a ganar atractivo en un mundo en el que la pandemia de coronavirus obligó a los bancos centrales a realizar una emisión monetaria extraordinaria, con el fin de evitar un colapso económico aún mayor, y a sostener tasas cercanas a cero o incluso negativas en gran parte de los países desarrollados.