Se diluye el optimismo global y acciones locales vuelven a teñirse de rojo
Las empresas argentinas que cotizan en Wall Street cerraron la rueda de este miércoles con fuertes bajas. En la plaza porteña también dominaron la pérdidas

Por Eugenia Baliño
Las acciones argentinas anotaron otra mala jornada. En Wall Street, los ADRs locales cayeron hasta 5,5%, mientras que en la Bolsa porteña los 20 papeles que integran el panel líder cerraron en rojo, con bajas que llegaron incluso a superar el 7%.
Los bonos en dólares tampoco tuvieron un buen día en la plaza local, aunque presentaron comportamiento mixto en Nueva York, luego de que el Ministerio de Economía extendiera las cláusulas de confidencialidad para negociar la reestructuración de la deuda externa con los bonistas. El mercado espera novedades respecto del acuerdo con los acreedores este fin de semana.
Según señalan desde Delphos Investment, el frente externo "sigue trabado en medio de negociaciones que encuentran algunos puntos con diferencias significativas". "El problema de lenguaje sigue existiendo, y la apuesta pareciera ser a que la política trae la solución dejando de lado algunos criterios técnicos de Guzmán para cerrar el trato", indicaron.
El optimismo que mostraron el martes los mercados internacionales por las nuevas medidas de estímulo de la Reserva Federal y el Banco de Japón y los datos mejores a lo esperado de la economía de Estados Unidos se diluyó en esta nueva jornada, mientras persisten los temores a un rebrote de Covid-19 en China y las dudas respecto a cuán veloz será la recuperación global.
El Dow Jones y el S&P500 anotaron bajas de 0,65% y 0,36%, respectivamente.
"El mercado aún no pudo definir su tendencia. Los inversores siguen operando de manera prudente y no definen su posición sobre si el mercado volverá a recuperarse o si la caída aún no vio su peor parte", señaló el analista de Rava, Joaquín Candia.
Y agregó: "Los temores sobre la posibilidad de la vuelta atrás en las medidas de reapertura en la economía llevada a cabo por gran cantidad de países que creyeron que habían logrado superar la peor parte de la pandemia se reavivan cuando se habla de rebrotes en algunas zonas del mundo. Por otro lado, los gobiernos y las entidades monetarias de las principales potencias se encuentran generando estímulos tanto para el sistema financiero como para la economía real que le da a los inversores cierto sentimiento de seguridad ya que hay una entidad mucho más grande que vela por evitar una caída aún mayor de la economía. La pulseada entre estas dos situaciones se encuentra muy reñida".