Confitería La Ideal reabre después de haber estado cerrada 5 años
Fundada por un inmigrante español en 1912, sus descendientes la vendieron en 2016. Un año después fue cerrada por sus nuevos compradores para restaurarla y ponerla en valor. Está casi lista para abrir, comenzó la búsqueda de personal. Vuelve uno de los Bares Notables que más extrañaba la Ciudad

Por Graciela Moreno
Cada vez que alguien ve una puerta un poquito abierta en la Confitería La Ideal suplica pasar para poder ver cómo sigue la obra. Convertida en un ícono de Buenos Aires, en 2016 dejó de pertenecer a la familia fundadora, y en 2017 cerró sus puertas para recuperar el glamour original. Es tal la expectativa que se armaron visitas guiadas durante dos meses, ya suspendidas porque quedan pocas semanas para su reapertura.
La Confitería La Ideal es un Bar Notable fundado en 1912 por un inmigrante español llamado Manuel Rosendo Fernández. Realizó una inversión millonaria para crear un restaurante y confitería. Según muchos dicen, en uno de los pisos funcionó una de las primeras fábricas de helados de Buenos Aires. Sus descendientes siguieron al frente del lugar, luego decidieron cerrar casi el primer piso para convertirlo en un salón para milongas en la década del ‘70.
Por esta tradicional confitería pasaron grandes figuras: Jorge Luis Borges iba a desayunar; Carlos Gardel era un fanático del lugar; Charlie Watts, el baterista de Rolling Stones, no se perdió de visitarla, al igual que Yoko Ono. Alan Parker quedó deslumbrado con La Ideal y por eso decidió filmar allí escenas de la película Evita. Los ex presidentes Marcelo Torcuato de Alvear e Hipólito Yrigoyen se hacían llevar la comida desde La Ideal. Arturo Frondizi fue otro de los que siempre iban a la confitería.

Fotógrafo: Rubén Paredes.
En 2016 lo vendieron, el nombre del actual propietario es casi un enigma, nadie quiere contar quien es el empresario que hizo otra mega inversión durante cinco años para recrear el 1912 en 2022. En la puerta, un cartel asegura: “La Ideal no cerró” y explica que se hizo una pausa para preservarla, conservarla y para su refuncionalización. Las cortinas siguen bajas y en la vereda sigue firme la baldosa que muestra los pasos iniciales para aprender a bailar tango. Famosa por sus milongas, convocaba a jóvenes y adultos al ritmo del dos por cuatro. Hay una mala noticia para los amantes del tango. El nuevo concepto vuelve a sus orígenes y promete ofrecer pastelería, bombonería, casa de té, restaurante y take away.
El estudio de arquitectura Pereiro, Cerrotti & Asociados fue el encargado de la puesta en valor. Grandes expertos en el tema, trabajaron en La Giralda, La Ópera, La Puerto Rico, entre otros. El arquitecto Alejandro Pereiro en persona estuvo en cada detalle durante los cinco años que duró la obra, salvando el tiempo que la pandemia la interrumpió.
El portal de entrada fue corrido más adentro para dar más lugar a la pastelería. El chef ejecutivo y chef pastelero es Gustavo Nari, antes estuvo en el Hillton. No faltarán ni las famosas palmeritas, macarons, alfajores, tortas y cookies. Francisco Bustuoabad es el gerente general: hace 20 años que trabaja en hotelería, estuvo en el Sofitel Cardales, entre otros hoteles. Asegura que la receta del pan de molde o miga se fundó en la panadería de La Ideal, así que sus sándwiches de miga que se ofrecerán en diez variedades, darán que hablar. Habrá tres mesitas para tomar café al paso.

Entrar a La Ideal es como entrar a una mini ciudad. “Todo lo que se vende se elabora acá, tenemos nuestra propia lavandería y hasta nuestra panadería. Detrás de los salones, en los tres pisos está la cocina, la pastelería, la bombonería y el lugar donde se envasa al vacío. Haremos los mejores productos que se puedan hacer en Buenos Aires”, explicó Francisco Bustuoabad, el gerente general de La Ideal.
Se podría decir que la Confitería La Ideal se hizo casi de nuevo manteniendo todo intacto. “El piso no era el original de marfil, era un mosaico granítico, lo reemplazamos por pisos de mármol. Hicimos a nueva la instalación eléctrica, por primera vez habrá aires acondicionados. La boiserie de cedro de 1912 nos ayudó a poder esconder 22 aires por piso, más 6 de la cúpula, un total de 50 equipos. Todas las arañas y apliques son originales, fueron bajadas, desarmadas, recableadas y pulidas. Necesitábamos lámparas que nos permitieran modificar la intensidad, y como las que había en el mercado no nos servían, tuvimos que importar de China 2.000 lamparitas”, cuenta el arquitecto Alejandro Pereiro. Para dimensionar los cambios basta con recordar que la planta baja se inundaba y, al llegar, tuvieron que sacar 250 volquetes de basura.
Los ascensores fueron desarmados y renovados íntegros, menos la cabina, y lucen como los originales. La Bombonera del primer piso fue restaurada y se desarmaron sus vitraux en su totalidad. El cambio más notable es la apertura del primer piso en forma de ovalo que permite ver los vitrales y el increíble trabajo de restauración del equipo de Paula Farina Ruiz. La luz natural entrará hasta el salón principal de planta baja.

“Un total de 134 sillas fueron restauradas y se mandaron a hacer 200 sillas nuevas de thonet de la época. Las tapas de las mesas se pudieron restaurar y tuvimos que mandar a hacer 300 capuchones de bronce para las patas. Fue un gran trabajo, he visto gente llorar al entrar y encontrar el local igual a cuando vinieron de chicos de la mano de sus padres”, contó el arquitecto Alejandro Pereiro a BAE Negocios.
Pisar La Ideal será como volver al 1912, todos los detalles fueron cuidados. “Queremos que todos los que entren vivan una experiencia, un viaje en el tiempo. Las chicas que atiendan la tienda tendrán vestidos acampanados con peinetas, los camareros tendrán un saco corto a la cadena con dos botones, los ayudantes de mozo tendrán un faldón, todos serán uniformes de la época. Estamos incorporando personal, en total tendremos 100 empleados. Habrá lugar para 350 comensales y estaremos abiertos entre las 7:30 y quizás las 2:30, lo que marque el cierre de los teatros, estará abierto todos los días”, explicó el gerente general.
Adiós a las milongas de La Ideal
En el primer piso se ofrecerá un brunch todos los días de 11 a 16 horas, de 16 a 19 horas será el Tea Time y a las 19 horas comenzarán charlas de té, catas de vinos o quizás clínicas de tango. Cuando se le pregunta al gerente general si volverán las milongas responde: “No habrá milongas, no es compatible, no es el fin. Sólo gastronomía, pastelería y confitería”.

Algunos de los platos de la cena serán merluza negra con vegetales baby a la manteca de hierbas, costilla de asado en dos cocciones, el postre estrella será el creme bruleé con chauchas de vainillas de Madagascar. Todo bajo la atenta mirada del chef Gustavo Nari. Todavía no se sabe nada de los precios.
Comenzaron con acciones de prelanzamientos, y en las plataformas digitales sortearon huevos de Pascuas. Lo que viene: saldrá a la venta café envasado, bombones, trufas, alfajores y sándwiches de miga sólo de jamón y queso. Los pedidos se retirarán en La Ideal. El regalo para los compradores será poder entrar a ver cómo está quedando terminada una de las obras más esperadas de la Ciudad de Buenos Aires.
Cuándo reabre la Confitería La Ideal
La gran pregunta es qué falta para reabrir La Ideal. Responden que autorizaciones de Edesur y de Metrogas. Francisco Bustuoabad aseguró a BAE Negocios: “Todavía no podemos dar fechas, pero reabriremos el primer trimestre del segundo semestre. No creemos llegar a julio y no estamos seguros si llegamos a agosto”. Después de cinco años de espera, lo que resta no es nada. El arquitecto Pereiro sintetiza lo realizado: “Quisimos hacer un homenaje a toda la generación de inmigrantes, como mi padre, que no han sido suficientemente valorados e hicieron grande este país. No tenían necesidad de hacer tanto, de invertir lo que invirtieron, pero creían en el futuro. Es un homenaje a la gente que vino sin nada y lo apostó todo a Argentina”.
