Crítico hacia el Gobierno, Larreta abrió las sesiones de la Legislatura
En un discurso de fuerte tono político, el jefe de Gobierno porteño abogó por el "diálogo" entre los argentinos y afirmó que siempre "va a estar para terminar con la grieta".
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, realizó hoy la apertura de sesiones ordinarias 2021 de la Legislatura en una sesión que en principio estaba previsto que fuera de manera presencial a la Legislatura, pero se decidió que cumpla el aislamiento de diez días pese a que ya contrajo Covid.
Al hacer un balance del último año y de los proyectos futuros, Larreta enfocó el discurso inaugural de las sesiones legislativas no sólo en lo que se hizo en materia de salud y cómo se enfrentó a la pandemia sino que además coló las cuestiones personales.
"Este año más que nunca necesitaba unos días con mis hijas. Esos fueron los cinco días que estuvimos afuera. Fue un año de mucho dolor para mí y para mi familia", señaló al inicio de la sesión al hacer referencia a sus vacaciones en Brasil y a la situación familiar que atraviesa .
"Si bien por mi condición de haber dado positivo de Covid hace menos de 60 días podría interpretarse de que no es necesario realizar la cuarentena, voy a cumplir con la norma en su interpretación más restrictiva. Con lo cual, lo más prudente, responsable y lo que voy a hacer es permanecer aislado por diez días", precisó.
Después el jefe de gobierno porteño dedicó parte de su discurso al conflicto que mantiene con el Gobierno nacional por la quita de los recursos de coparticipación. Pese a que llamó al diálogo y al consenso, calificó de “intempestiva e inconsulta” la decisión del Ejecutivo que representa 13.000 millones de pesos menos para la Ciudad. “Tenemos que tomar las decisiones en base al diálogo y al consenso, esa es mi convicción. Por eso decidimos presentar una demanda en la Corte Suprema de Justicia para defender los recursos de los argentinos que viven y visitan la Ciudad”, afirmó en la alocución que se extendió por 70 minutos.
En un año electoral, Larreta apostó a un discurso de tono político en el que pidió “terminar con la grieta”. “Como sociedad, tenemos un enorme futuro si dejamos atrás esas divisiones que tan mal nos hacen. Como dirigente no puedo más que agradecerles y decirles que estoy convencido de que la política tiene que estar a la altura de ese esfuerzo”, afirmó.
Desde su casa de Palermo donde cumple con el aislamiento, insistió que “la grieta no mejora la educación, la grieta no da trabajo, la grieta no da salud, la grieta no construye puentes ni abre comercios ni mejora una plaza ni genera oportunidades de progreso. La grieta es un negocio de la política y no suma nada, sino que resta”.