El Covid marcó inflexión en el mercado de empleo y los cambios no terminan
Las mujeres en zona de riesgo laboral, las nuevas formas de presentismo y el home office que llegó para quedarse entre otros puntos clave

Por Luis Autalan
El 93% de la población mundial se verá afectada de alguna manera por el Coronavirus en cuestiones económicas, sociales y laborales sin perjuicio de la multiplicación de casos de Covid. Un relevamiento privado anticipó que los cambios abarcan el presentismo, la escala de valoración de diferentes empleos, el deterioro de calidad de labor para mujeres y desde ya nuevos desafíos para la actividad global.
"Es probable una bifurcación aún mayor dentro de la fuerza laboral. Aquellos con habilidades en demanda pueden tomar decisiones salariales, trabajar de forma remota, evitar los desplazamientos y permanecer seguros en casa" explicó el detalle del informe.
Para citar un ejemplo es más probable que los trabajadores a tiempo incompleto y servicios financieros esperen una mejor vida laboral después de la crisis, en comparación con los de manufactura o minoristas. “Lo que los trabajadores quieren”, es el relevamiento que publicó el Manpower Group (MPG) que semblanteó el escenario “actual e inminente” en base a definiciones por edad, género y región en 8 países: Francia, Alemania, Italia, México, Singapur, España, Reino Unido y EE. UU.
Aún resumido a esas naciones la muestra comprende la realidad mundial por estos días. Donde el Covid marca el final del trabajo a tiempo completo en la oficina y asoma a un modelo híbrido que combine el trabajo y el hogar. “Los empleadores deben priorizar la salud, el bienestar emocional y su cuidado” enfatizó el MPG y detalló que 8 de cada 10 trabajadores pretende mejorar el equilibrio entre su familia y el trabajo. Mientras que el 43% asume como “tiempo pasado” el horario de 9 a 18 y la mayoría prefiere ir de 2 a 3 días por semana a su lugar de trabajo.
Empleados antes subvalorados antes se convirtieron en “los héroes esenciales”, léase el personal de hospitales, supermercados, fábricas, centros de distribución, entrega de productos esenciales y no esenciales. El aumento de la atención en las redes sociales también generó una nueva categoría de trabajadores, más reconocidos y cada vez más apoyados.
Riesgo sobre riesgos
Desde el MPG estiman también que la salud de los hombres podría verse más afectada por la crisis, mientras que las mujeres experimentarán un perjuicio económico y social a largo plazo.
Como lo anticipó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las mujeres son el sector de empleo más impactado por la pandemia. El analista Tomas Chamorro, del Premuzic, MPG Chief, expresó además que “el home office no siempre funciona para la mujeres y es tentador pensar que las opciones de trabajo flexible serán un gran ecualizador universal para las ellas. No siempre. Es más probable que los hombres quieran usar la oficina para establecer contactos, las mujeres para colaborar y hacer el trabajo.
Trabajar desde casa podría acelerar la desigualdad subyacente al reducir aún más las oportunidades de establecer contactos cara a cara”.
El investigador consideró también aconsejable mensurar el riesgo de que surja una nueva forma de “presentismo”. En la mayoría de los casos, algunas personas compartirán el espacio físico, mientras que otras trabajarán de forma remota.
Desde MPG le remarcaron a BAE Negocios que la investigación presentada comprende también “las actitudes personales hacia el trabajo”. En esa tónica el estudio realizado en junio abarcó a 8,000 personas, incluidos los desempleados, de 18 años o más,
"En estos tiempos la crisis debería ser un catalizador para un nuevo futuro del trabajo, más flexible, más diverso y más orientado al bienestar de lo que jamás podríamos haber imaginado. Aprovechemos esta oportunidad para volver al futuro del trabajo y crear más oportunidades para muchos y no sólo para unos cuantos", resumieron desde el MPG.
La demanda de mano de obra también está cambiando. Surge la necesidad de expertos en ciberseguridad, analistas de datos, desarrolladores de software y aplicaciones, rastreadores de contactos, monitores de distancia y verificadores de temperatura, mientras que disminuyen oportunidades en la aviación, la hospitalidad y el entretenimiento.
Los gobiernos respondieron en cierta medida de la pandemia para brindar ayuda al inicio del Covid, pero los enfoques han variado. Algunos proporcionaron pagos por desempleo a las personas directamente (EE. UU.), otros implementaron programas de reemplazo de salario, retención de empleo, permisos subsidiados para empleadores (Europa y Singapur). A medida que estos esquemas expiren y los gobiernos cesen, pausen o reasignen el apoyo del sector afectado, el impacto económico será más evidente.
El MPG considera que los trabajadores concuerdan en conservar su trabajo, mantenerse saludables, aprender y seguir desarrollando habilidades y no volver a la antigua forma de trabajar. "Sin embargo, parece probable una bifurcación aún mayor dentro de la fuerza laboral. Aquellos con habilidades en demanda pueden tomar decisiones salariales, trabajar de forma remota, evitar los desplazamientos y permanecer seguros en casa. Aquellos con habilidades en declive deben trasladarse al lugar de trabajo y están sujetos a una exposición aún mayor", consideró el paper.
Las encuestas, canales de retroalimentación, consultas y comunicación son fundamentales para sobrellevar el año de la pandemia.