La ley de la legalización del aborto: un triunfo del Gobierno compartido con la oposición
El Poder Ejecutivo nacional trabajó de manera conjunta con los legisladores del oficialismo y de Juntos por el Cambio para alcanzar el número de votos necesario para sancionar el proyecto de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). El rol de Alberto Fernández, como el de Cristina Fernández, fue clave en las negociaciones.

Por Gabriela Vulcano
En el oficialismo saben que con el tiempo la ley de legalización del aborto quedará inscripta en la historia como un triunfo político del gobierno de Alberto Fernández. Pero, por ahora, esa victoria es compartida. No sólo con el movimiento de mujeres, sino también con la oposición, que fue clave para que el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se aprobara en Diputados y el Senado.
Como en 2018, los legisladores oficialistas y opositores trabajaron a la par para convertir en ley el reclamo de un sector importante de la sociedad, aun así aquélla vez no fue posible alcanzar los votos suficientes para su aprobación. Dos años después, desde Juntos por el Cambio y el Frente de Todos coinciden en que en esta oportunidad fue central el papel que jugó el Poder Ejecutivo nacional. Desde el mandatario hasta la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; y la propia vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Cristina Fernández.
Alberto Fernández se encargó de hablar él mismo con legisladores y gobernadores para sumar votos. Se trataba de su promesa de campaña. Era su proyecto, su ley. Ibarra y Gómez Alcorta llevaron adelante las conversaciones para definir la estrategia con los “verdes” del oficialismo y del interbloque opositor. Las diputadas oficialistas Cecilia Moreau y Mónica Macha se sentaron a la mesa con las opositoras Silvia Lospennato, Karina Banfi y Brenda Austin para reunir los votos y hasta se permitieron algún que otro abrazo el día de la votación, cuando el proyecto se aprobó con 131 votos afirmativos, 117 negativos y 6 abstenciones.
En el Senado sucedió algo similar, a pesar de que algunos auguraban el fracaso de la ley. Ni los legisladores de Juntos por el Cambio optaron por rechazar la iniciativa para evitar otorgarle un triunfo al Gobierno nacional, ni Cristina Fernández puso palos en la rueda para obturar la aprobación de la norma que ideó Ibarra, con quien no tiene un buen vínculo. Más bien, pasó todo lo contrario. Anabel Fernández Sagasti y María de los Ángeles Sacnun, dos senadoras muy cercanas a la presidenta de la Cámara alta, trabajaron codo a codo con la larretista Guadalupe Tagliaferri y Gladys González para garantizar la sanción. En silencio, cada una se ocupó de convencer a los “indecisos” de sus respectivos espacios políticos. Los resultados quedaron a la vista en la madrugada de hoy. Las opositoras Lucila Crexell y Stella Maris Olalla se sumaron a los “verdes”. También Edgardo Kueider, del Frente de Todos, y Alberto Weretilneck, aliado del oficialismo.
Sergio “Oso” Leavy finalmente se inclinó por votar a favor, después de que en 2018 se opuso cuando ocupaba una banca en Diputados. La reunión que mantuvo con Alberto Fernández hace algunas semanas ayudó a que cambiara su postura.
“Esta ley sólo podía salir con el peronismo”, señaló una legisladora opositora, que trabajó sin cesar para que la legalización del aborto se convirtiera en ley. Como cuando era presidenta, Cristina Fernández aplicó en el Senado el factor sorpresa, sin primeros planos y en silencio. Un rato antes de la votación, se reunió con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y le confirmó no sólo que los votos estaban sino que la diferencia era mayor a lo esperado. El oficialismo y la oposición consiguieron convertir en ley la IVE con 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención.
En el Gobierno cuidaron las formas para evitar cualquier tono triunfalista. “El aborto seguro, legal y gratuito es ley. A ello me comprometí que fuera en los días de campaña electoral. Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública. Recuperar el valor de la palabra empeñada. Compromiso de la política”, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter luego de la votación en la Cámara alta.
Como un gesto tras la sanción de la ley, en un brindis de fin de año en la Quinta de Olivos, que impulsó Massa, Alberto Fernández agradeció esta tarde a diputadas y diputados del Frente de Todos el trabajo realizado durante el año. En la Casa Rosada, así como en el Congreso, hicieron un especial esfuerzo por aminorar los enfrentamientos dentro del bloque oficialista por el debate de la legalización del aborto.
En el Senado, también buscaron reducir los cortocircuitos entre quienes estaban a favor y en contra. El jefe de la bancada del Frente de Todos de esa cámara, José Mayans, apenas tuvo algunos cruces con la tucumana Beatriz Mirkin, durante el tratamiento en el plenario de comisiones. Anoche, el tono de la discusión se alejó de las chicanas y los golpes bajos y, sólo por unas horas, se borró el límite entre oficialismo y oposición.