Tras su gira europea, Alberto deberá hacer frente a la agenda que divide al Frente de Todos
Debilitado políticamente en el frente interno, el Presidente deberá afrontar los planteos que le formulan desde los sectores alineados con Cristina
Tras su agenda europea, que incluyó encuentros con el presidente de España, Pedro Sánchez; el canciller alemán, Olaf Scholz y su par de Francia, Emmanuel Macron, el Presidente Alberto Fernández se deberá enfrentar a los desafíos que mantienen al rojo vivo la interna entre el albertismo con el kirchnerismo duro y La Cámpora, en temas tan relevantes como el tarifario, la inflación y la distribución de la riqueza, pero además, con el pedido de institucionalización de esa alianza oficialista.
El descontento mayoritario que reina en las filas del Frente de Todos, llevó en las últimas horas a varios de los integrantes del Gabinete Nacional a insistir en la necesidad de mantener la unidad.
"Cuando me encuentro con militantes, el mensaje es muy claro: 'Ganen o mueran'. No hay mucha vuelta ahí", señaló en declaraciones radiales, el ministro Gabriel Katopodis.
En ese sentido, aseguró que "el planteo de los compañeros es: 'Loco, debatan lo que tengan que debatir'", al tiempo que le advierten que "lo único que no está permitido es perder en el 2023".
El funcionario afirmó además que “el Frente de Todos es más grande que el acuerdo entre Alberto y Cristina (Kirchner), son los gobernadores, son los intendentes, los trabajadores y la militancia", indicó.
También el canciller Santiago Cafiero planteó ayer la necesidad de "continuar recuperando la economía, siendo más eficientes y efectivos con la política distributiva", tras lo cual añadió que "si esas cosas se empiezan a lograr y se tienen cimientos más firmes y sostenidos en el tiempo, ahí se inscriben las posibilidades de reelección del Presidente".
El jefe de la diplomacia dijo no saber "si a Cristina le irrita la reelección" porque no lo habló con ella, pero afirmó que "nadie piensa en la ruptura" dentro del FdT y que no ve "ningún tipo de cambio en el equipo económico o de gestión".
Por estas horas, también desde el Parlamento se comienzan a alzar voces desde los sectores más moderados del peronismo en demanda de que el mandatario y su vice resuelvan sus diferencias internas en beneficio de la coalición.
Para el caso, el diputado José Luis Gioja dijo estar seguro que las diferencias "entre Alberto y Cristina se pueden solucionar, creo muchísimo en la democracia interna porque supongamos que acordemos cosas y que, pese ello, persistan algunos matices, para ello están las PASO, las que nunca nosotros utilizamos bien".
El legislador sanjuanino evaluó además como lógico "el pedido de debate interno", al que consideró que habría que "encauzar de la mejor manera para que nos permita crecer y corregir lo que haya que corregir, porque de lo contrario nos va a ir mal".
Ante la consulta de BAE Negocios, Gioja instó a "distribuir un cachito mejor y atender sobre todo a los que están más complicados" y al referirse a la inflación, dijo que "es el mayor problema", el que "hay que ver como se resuelve" y al que "hay que ponerle un poco más de energía y política".
"El convocar a hablar" a ciertos sectores como el empresariado "no estaría funcionando porque, después, no cumplen y los precios siguen subiendo", lo que, aseguró, impacta directamente "sobre los salarios".
Negó además la posibilidad de que el Frente de Todos avance hacia una ruptura, al afirmar que "es la herramienta electoral que tenemos, y en la medida que sirva también para el debate, la tenemos que usar".
"Creo que a la coalición la tenemos que cuidar y que debemos hacer un llamamiento a todo el progresismo para defender la democracia y los derechos de los trabajadores, lo que va a estar en peligro si la derecha vuelve a ser Gobierno", subrayó.
Sin embargo, y lejos de las demandas que le vienen reclamando una solución a la escalada inflacionaria, lo que sigue profundizando la brecha salarial y despierta el malhumor de la clase media, y al pedido de institucionalización del frente electoral que le permita a todos los sectores de ese espacio el sentarse a una mesa a discutir el rumbo político, el Presidente sigue apostando a dirimir las diferencias en una Primaria Abierta.
Lo cierto es que debilitado políticamente en el frente interno, ahora el jefe de Estado deberá echar mano a una agenda a la que se resiste, si es que en verdad pretende calmar las aguas, o bien mantener el rumbo, a sabiendas de que los embates no cesaran, lo que conducirá a profundizar una ruptura que ya ha quedado expuesta.