La defensa de la revista Caras, luego de las críticas por la tapa sobre la princesa Amalia de Holanda
Un titular sobre la hija de Máxima Zorreguieta y heredera al trono de los Países Bajos causó indignación al poner el foco sobre el cuerpo de la adolescente, que tiene 16 años. "La referencia al cuerpo de las mujeres es una constante de la violencia simbólica y mediática", advirtió Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense
"La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look 'plus size'". El titular de la revista Caras, en el que habla sobre la princesa Amalia de los Países Bajos, recorrió redes sociales y medios de comunicación durante los últimos días y fue duramente cuestionado por poner el foco de su tapa sobre el tamaño del cuerpo de una adolescente de 16 años.
Amalia, hija de la reina Máxima Zorreguieta, es la heredera al trono de Holanda, y en la portada de Caras de esta semana se la menciona como una "víctima de bullying" que "enfrenta las críticas con fortaleza" y "defiende su figura de 'mujer real'".
Por las críticas a Caras, entre otras cosas por describir su cuerpo como un "look" y poner el ojo en su peso y su gordura en lugar de quién es ella como persona -por ejemplo, el detalle de que a pesar de ser una princesa trabaja en una cafetería-, las máximas autoridades del medio defendieron su decisión.
"Nuestra tapa es a favor de tirar por la borda todo aquello que nos esclaviza y estigmatiza. Nuestra intención, a lo largo de casi 28 años de vida, ha sido rescatar lo que inspira, visibilizar la inclusión y darle voz a los que muchas veces no tienen el merecido espacio", justificó la directora de Caras, Liliana Castaño, en un editorial publicado en las redes sociales de la revista en la que invitó a leer el texto completo de la nota.
Castaño planteó que "quizá, si el protocolo real no le hubiera prohibido el uso de las redes sociales, Catalina Amalia hubiera likeado el posteo de Oriana" Sabatini, quien, según referencia la directora, "harta de la idealización y con ganas de andar más liviana y no de kilos, le pintó exhibir lo que menos le gusta de su cuerpo y escribió en su Instagram qué es lo que le hubiera gustado ver cuando era adolescente", ya que padeció anorexia.
"CARAS es una revista que siempre le dio 'voz' a los que alguna vez la sociedad intento callar. Nosotros no somos calificadores. Somos comunicadores y en esta semana, la historia de Amalia es un ejemplo para otras niñas que pudieron - o atraviesan- la crueldad de los que sólo saben ver la oscuridad y no la luz", sostuvo.
¿Por qué se critica la tapa de Caras?
"Aseguran que ella 'Es la mimada del rey y la protegida de su abuela, la ex reina Beatriz (82), quien se ve reflejada en su nieta mayor'. Incluso cuentan que, en la intimidad, asegura con orgullo que la ve físicamente muy parecida a ella. Detalle que a Amalia no le gustaría tanto ya que la imagen a imitar para la adolescente es su madre", detalla la nota en su interior.
A esto agrega que la princesa, en 2017, "en plena adolescencia comenzó a mostrarse con algunos kilitos de más" y que "todos dijeron que era producto de su desarrollo y de haber heredado las redondeces de su madre y la contundencia física de su abuela paterna".
La ministra provincial de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, cuestionó que "la referencia al cuerpo de las mujeres es una constante de la violencia simbólica y mediática", y que "tapas que aluden al look 'plus size' reproducen el mandato estético discriminador que reduce a las personas a estereotipos".
La referencia al cuerpo de las mujeres es una constante de la violencia simbólica y mediática. Tapas que aluden al look “plus size” reproducen el mandato estético discriminador que reduce a las personas a estereotipos. La comunicación tiene mucho que hacer para la igualdad.
— Estela Díaz (@EstelaDiaz63) July 22, 2020
Por su parte, la organización Mujeres Que No Fueron Tapa, que se dedica a visibilizar la discriminación en medios de comunicación y la reproducción de estereotipos de belleza, se preguntó: "¿Qué es 'un look Plus Size'? ¿El nuevo eufemismo para decir 'gorda'? ¿Por qué se usa como una categoría estigmatizante? ¿Desde cuando dejamos que nos nombren por el talle que usamos? ¿No es bullying señalar en la tapa de una revista el cuerpo de una adolescente indicando que 'se sale de la norma' porque es 'plus size'?".
"Estas tapas normalizan el juicio sobre el cuerpo de la adolescente y de todas las mujeres, es una crítica hacia esa persona por ser como es, y en ella a todas las que no seamos delgadas ¿No son estas tapas y títulos los mecanismos que hace décadas habilitan el bullying y las críticas violentas hacia nuestros cuerpos, como si solo fuéramos el talle que ocupamos, o nuestra apariencia? ¿Qué es defender 'su figura de mujer real'? Mujeres reales somos todas, existimos, estamos vivas", reflexionaron desde este espacio.
Por su parte, Yael Bendel, titular del Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires, lamentó: "Imagino tantas tapas posibles con imágenes de adolescentes, mujeres, que tienen tanto para contar y compartir sobre su percepción del presente y proyectos futuros. Qué vergüenza y qué tristeza que esto sea lo que la revista @caras tenga para decir. Esto también es violencia".
Imagino tantas tapas posibles con imágenes de adolescentes, mujeres, que tienen tanto para contar y compartir sobre su percepción del presente y proyectos futuros. Qué vergüenza y qué tristeza que esto sea lo que la revista @caras tenga para decir. Esto también es violencia. pic.twitter.com/YwuLK6lpxj
— Yael Bendel (@yaelbendel) July 22, 2020
La licenciada en nutrición Jesica Lavia, coautora del libro "Pese lo que pese", explicó a Télam que lo que se necesita "no es que una adolescente víctima de bullying tenga la fortaleza suficiente para enfrentarlo".
Para Lavia hace falta "que se aplique educación sexual y educación nutricional en todas las escuelas para frenar toda esa violencia y discriminación, para que entendamos que no hay que opinar sobre el cuerpo de otra persona y que no está mal tener un cuerpo fuera de los estereotipos normados". "La diversidad corporal existe y está bien, no es algo a corregir o a cambiar", subrayó.