Hidrovía Paraná: avanza el proceso de licitación
El Consejo Federal Hidrovía dió el primer paso para avanzar en la concesión. Se estipuló un plazo de 180 días y se anunció la creación del Canal Magdalena, que tendrá una licitación por separado

Por Andres Lobato
El Gobierno nacional y el sector privado dieron el primer paso para definir la concesión de la hidrovía Paraná-Paraguay, que vence el próximo 30 de abril. Tras algunas dudas iniciales por parte del sector privado sobre una posible estatización, desde la cartera de Transporte ratificaron que será privada y que buscarán resolver el tema en los próximos 180 días.
La concesión de este canal está, desde hace 25 años, bajo el manejo del Grupo Emepa, dirigido por Gabriel Romero y la compañía belga Jan De Nul, una de las dragadoras más reconocidas a nivel internacional. También se acordó la creación del Canal Magdalena, y el dato a tener en cuenta es que no formará parte de la hidrovía y será licitado en forma independiente.
El futuro de este canal navegable, por donde circula el 70% de las exportaciones nacionales, comenzó a definirse en el primer encuentro del recientemente creado Consejo Federal Hidrovía (CFH). En esta reunión participaron distintas carteras nacionales y siete gobernadores, mientras que por el sector privado se sentaron en la mesa cerca de 90 entidades de todo el espectro agroindustrial. El segundo capítulo comenzará a escribirse el 6 de abril, cuando el CFH vuelva a juntarse.
En los días previos a este encuentro, entre los exportadores argentinos existían algunas dudas sobre cuál sería el rol del Gobierno nacional, con un Estado que busca morigerar el impacto de los precios internacionales en la mesa de los argentinos, y algunos ruidos recientes, como el cierre de las exportaciones de maíz. Consultado por BAE Negocios, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, señaló que el ministro de Transporte, Mario Meoni, “fue contundente en aclarar que habrá una nueva concesión, que será privada y se hará sobre los tramos competitivos de la hidrovía”.
El directivo, uno de los referentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) también destacó que habrá un órgano de control, que se encuentra en revisión por Presidencia y que comenzará su trabajo en los próximos días. “Permitirá controlar la evolución de las obras”, señaló Idígoras, y agregó: “queda por resolver como el Gobierno dará continuidad a la navegabilidad a partir de abril”.
Este punto no es menor, porque en abril comienza a fluir la cosecha de soja y maíz, con un volumen que se ubicará, de acuerdo a distintas estimaciones, en casi 100 millones de toneladas. Según pudo reconstruir este medio, los pliegos de la licitación apuntan a llevar el calado a 40 pies, en los próximos cinco años.
La opinión del campo
Las entidades del campo también dieron el visto bueno a este primer paso, como el caso de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), que también integra Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y formó parte de este primer encuentro del CFH. El secretario de la entidad, Ignacio Mantaras, reconoció que “hubo definiciones, para dar tranquilidad en un tema sensible y se despejaron dudas sobre algunas voces que pedían una participación del Estado”.
El directivo explicó que si bien la actual concesión vence en unos dos meses, “el dragado y balizamiento seguirá y no se pondrán en riesgo las exportaciones argentinas, esto da tranquilidad a todos los operadores”. Con respecto a la visión de CRA, Mantaras explicó que en esta etapa ven la oportunidad de discutir la matriz logística del negocio granario, en donde el 90% de la cosecha se traslada vía terrestre. Así, consideró que de la mano de una hidrovía rentable y sustentable desde el punto de vista ambiental, se pueden analizar opciones como los fletes intermodales, con menor recorrido de camión y una mayor integración con ferrocarril y buques.
La Hidrovía Paraguay-Paraná representa una vía por donde se transportan más de 100 millones de toneladas de carga e incluye a cinco países: Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Argentina. Además, es una de las vías navegables naturales de mayor longitud del planeta con 3.442 kilómetros y en nuestro país la integran las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, con un tránsito anual superior a los 6.000 buques.