Perdiendo a Alice: thriller psicológico sobre los laberintos de la creatividad
Atrapante y sensual serie israelí. Una cineasta semi retirada se cruza con una guionista joven, entusiasta y extraña.

Por Paula Boente
Aunque todavía no alcanza a nivel local la popularidad de plataformas como Netflix, Apple TV+ se fue armando de a poco un catálogo con producciones que valen la pena como "The Morning Show" (con megaestrellas como Jennifer Aniston y Reese Whiterspoon) o "Defending Jacob". Este mes sumó esta interente producción israelí, que conquista con un elenco potente, una historia llamativa, tensión sutil, algo de erotismo y personajes femeninos complejos.
La Alice del título es una directora de cine exitosa que, a sus 48 años, después de haberse alejado unos años del centro de las alfombras rojas para dedicarse a sus hijas, hace intentos de escribir una nueva película para volver a escena, mientras sobrevive filmando comerciales de yogur. En un viaje en tren tiene un extraño encuentro con Sophie, una intrépida guionista joven, con talento y comportamientos algo fuera de lo común. La tercera punta del triángulo es David, el esposo de Alice, un actor en la cresta de la ola.
"Perdiendo a Alice" (Losing Alice) construye gota a gota una atmósfera inquietante con pinceladas sutiles de tensión. Detalles bien puestos que aportan al extrañamiento que transmite la propuesta.
Destila también sensualidad. Despliega un tipo de suspenso que tiene condimentos de erotismo y el voyerismo. Se construye con miradas, con elementos que descolocan y apariciones inquietantes de personas o elementos. En los dos primeros capítulos ( por ahora son tres los disponibles) recuerda por momentos el Haneke de "Funny Games". A medida que avanza la historia, afloja de a ratos la intriga para darle protagonismo al costado más dramático de las frustraciones de la protagonista en esa etapa madura de su vida.
La serie está dirigida por precisamente por una mujer Sigal Avin. En tanto, con actuaciones destacadas, el elenco está encabezado por la actriz israelí-estadounidense Ayelet Zurer, conocida por series como "Daredevil" y "BeTipul" (cuya versión de EEUU se conoció como "In Treatment" y acá se transformó en "En Terapia"), quien además trabajó con realizadores como Steven Spielberg y Ron Howard. Junto a ella están Lihi Kornowski como la enigmática Sophie y Gal Toren como David.
La actriz reveló en una nota en el New York Times algunas de las referencias con las que trabajó para su personaje. "Vi películas de Erika Lust [una cineasta erótica independiente] porque quería entender la primera película que hizo Alice que cambió la percepción de la escritora Sophie Marciano sobre la feminidad y la sexualidad; Sophie habla de recrear un momento de ella. Me preguntaba qué era tan extremo en esa película que hacía que Alice fuera quien era. Tuve que encontrar algo extremo para sentarme en mi mente". Y agrega: "Pero para Alice en su conjunto, vi "Mulholland Drive", "Twin Peaks", "All About Eve" y "Swimming Pool" de François Ozon. Esas eran las cosas que más tenía en mente".
"Perdiendo a Alice" gana por ese clima enrarecido que transmite. Un laberinto de experiencias y creatividad, realidad y ficción, donde seguir a la protagonista hasta perderse.