Inflación: la alta inercia le pone un piso de 70% para 2022
La inflación de mayo fue del 5,1%, lo que estuvo 0,9 puntos por debajo de abril. Acumuló en el último año un incremento del 60,7% alcanzando su valor interanual más alto desde enero de 1992. Mientras tanto, en el Ministerio de Economía sostuvieron que en los meses siguientes habrá una baja sostenida e insisten en intentar "anclar las expectativas" en esa línea.

Por Agustín Maza
La inflación de mayo fue del 5,1%, lo que estuvo 0,9 puntos por debajo de abril. Acumuló en el último año un incremento del 60,7% alcanzando su valor interanual más alto desde enero de 1992. Para los analistas, si bien es posible que haya una desaceleración dentro de algunos meses, la inercia actual llevará a que 2022 termine con un aumento del IPC superior al 70%. Mientras tanto, en el Ministerio de Economía sostuvieron que en los meses siguientes habrá una baja sostenida e insisten en intentar "anclar las expectativas" en esa línea.
En contraste, el mercado duda de las posibilidades del Gobierno para domar la inercia actual y eleva todos los meses sus proyecciones acerca de la evolución de los precios minoristas. El director de Ceso, Andrés Asaín, explicó que, incluso si los próximos siete datos desaceleran al 4%, el año cerrará con un acumulado de 70%, mientras que para cerrar en 60% debería bajar al 3%, algo que calificó como "muy improbable".
Para ACM hay tres escenarios posibles: uno moderado en el que la inflación acumularía 67,7% en todo el año, uno medio del 77,6% y uno peor del 88,1%. "Para estas proyecciones suponemos un promedio a partir de julio del 3,5%, 4,5% y 5,5%, respectivamente", señalaron. En línea con el segundo escenario fue el último REM del BCRA, que estimó una inflación del 72,6% para 2022.
En tanto, el IPC núcleo, que no tiene en cuenta los regulados por el Gobierno ni factores estacionales, desaceleró 1,5 puntos respecto a abril y se ubicó en 5,2%, una de las cuestiones "más preocupantes" según consignó un informe de la Universidad Austral y Romano Group. "Su inercia no da señales de ubicarse por debajo del 4% para los próximos meses", apuntó el trabajo.
Por lo pronto, la inflación de junio ya tiene un piso superior al 5%, por encima de ese promedio, debido al impacto de algunos precios regulados que en mayo también cobraron relevancia por subas que permitió el Gobierno, según comentó la consultora Eco Go. Entre otros, los incrementos del sexto mes serán del 17% en electricidad, 20% en gas, 10% en prepagas y 17% en colectivos urbanos, entre otros.
Otro punto a tener en cuenta será la variación del rubro alimentos y bebidas, que el mes pasado aumentaron 4,4%, desacelerando 1,5 puntos debido a la baja estacional de las verduras. Sin embargo, hubo subas en productos puntuales que ya venían impactados desde el comienzo de la guerra en Ucrania, como la harina, que en el GBA marcó 10,5%, o los fideos secos, con un alza de 7,1%. Los aceites oscilaron entre 11% y 6%, según la región. Las carnes arrojaron entre 5% y 6,5%.
Desde LCG resaltaron que en la primera semana de junio su relevamiento de alimentos mostró un aumento del 2,8% semanal, el más alto de toda la serie. El del Ceso en supermercados arrojó en la segunda semana una variación del 1,6%, el valor más alto desde marzo, en pleno impacto del conflicto bélico.
En Economía identificaron dos factores que presionan sobre la inflación: la inercia local y la internacional. Por eso, negocian con las empresas la continuidad de los fideicomisos de harina 000 y fideos secos, más el del aceite y el que nutre el Fondo Estabilizador del Trigo. Los primeros dos ya se están quedando sin recursos por la suba de los precios internacionales y el tercero aún no está en pleno funcionamiento.