Querer controlarlo todo, no nos hace bien La vida se desenvuelve entre incertidumbres y flujos inesperados
Tengo ganas de irme bien lejos y dejarlo todo Huir de lo que nos rodea no siempre soluciona los problemas
A veces somos "esponjas emocionales" No tenemos por qué hacernos responsables de los sentimientos ajenos, de las penas, las tristezas o los dolores
El error de creerse demasiado importante El talento mal encaminado se convierte en virtud y desgracia para alcanzar sus metas
Adversidades: "El avión despega contra el viento" No podemos controlar todo, ni predecir cada suceso de la vida
Mejorar nuestro ánimo cuando todo parece ir mal No poder levantarse de la cama: cuando el ánimo falla
Despertemos nuestras fortalezas psicológicas Creer en nosotros mismos nos hace sentir más felices y seguros