Dólar: el superávit de bienes se convirtió en déficit
En diciembre, la brecha cambiaria y el paro de aceiteros y portuarios terminó de golpear a una dinámica que venía golpeada por el cepo. El negativo fue de USD364 millones en el último mes del año. Aun así, se trata de un fenómeno pasajero y para el 2021 se espera un nuevo positivo de al menos USD13.000 millones.
El comercio de bienes con el exterior perdió, luego de dos años, el superávit. Registró un déficit de USD364 millones durante el último mes del año, lo que representa una mala noticia para una economía necesitada de dólares. Una de las principales explicaciones, además del efecto de la brecha cambiaria, fue el paro de aceiteros y portuarios durante el período, que tuvo cierta continuidad en enero, por lo cual podría seguir el número negativo, al menos un mes más. Pero el fenómeno es transitorio y para la totalidad del año, se proyecta un nuevo superávit de al menos USD13.000 millones.
El Indec publicó el Intercambio Comercial Argentino (ICA) de diciembre, uno de los datos que más fueron observados a lo largo del 2020, dada la constante amenaza de devaluación, que finalmente no llegó a concretarse, y la suba de la brecha cambiaria, producto del cepo. El año terminó con un superávit de USD12.528 millones en la balanza de bienes. Algo menor al de USD16.000 millones que llegó a esperarse en los momentos en los que la recesión histórica llegó a tumbar a las importaciones en niveles récord. Pero, todavía, un superávit.
La cuestión del balance de bienes fue una clave del 2020 porque fue ahí donde se notó el efecto que la suba de los dólares paralelos terminó teniendo en el dólar oficial. La brecha cambiaria generó expectativas de devaluación fuertes, que incidieron en las actitudes de los grandes actores del sector oleaginosa y cereales que, tanto en la ventanilla exportadora, como en la importadora, especularon (o se protegieron), frente a la posibilidad de una suba del precio del dólar.
Así, primero adelantaron pagos de importaciones y retrasaron los de las exportaciones. Por eso, hasta agosto se evidenciaban grandes diferencias entre el dato de Aduana y la entrada y salida de dólares efectivamente registrada en el mercado de cambios. Luego, a partir de septiembre, adelantaron las importaciones en sí y retrasaron las exportaciones en sí. Ahí, aunque también hubo algo del efecto recuperación económica sobre las importaciones, desapareció virtualmente el superávit de bienes en Aduana, que pasó de ser de USD1.450 millones promedio, entre junio y agosto, a USD551 millones promedio entre septiembre y noviembre.
Finalmente, en diciembre, el superávit se transformó en déficit. Durante el mes, las exportaciones cayeron 34,1%, el peor registro del año, incluso en lo peor de la pandemia a nivel global; y las importaciones crecieron 24,7%. La diferencia respecto al fenómenos del trimestre previo la marcó el conflicto gremial.
La economista especializada en comercio internacional y agroindustria Rosario Campos fue realizando, entre diciembre y enero, un seguimiento del conflicto de aceiteros, recibidores y remolcadores en su cuenta de Twitter. Hoy señaló al respecto: "Once días de enero sin poder cargar a puertos, más treinta días en diciembre. Esto genera caída de las exportaciones y problemas en la cadena de pagos".
La consultora Ecolatina proyectó que durante el 2021 el balance de bienes dejará un superávit de USD13.000 millones, mientras que Abeceb previó uno de USD15.200 millones. ACM uno de USD14.000 millones, si las lluvias y la recuperación económica global acompañan.